La tenencia de mascotas en las comunidades de propietarios es un tema que suele generar debates y discusiones. Las mascotas pueden ser una fuente de alegría para sus dueños, pero también pueden causar molestias si no se gestionan adecuadamente. Por ello, es importante establecer normas claras y justas que permitan la convivencia armoniosa entre todos los residentes.
¿Qué dice la Ley de Propiedad Horizontal sobre las mascotas?
La tenencia de mascotas en comunidades de propietarios en España, está regulada por la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), así como por los estatutos propios de cada comunidad. Los estatutos de la comunidad de propietarios pueden establecer normas más restrictivas que las de la LPH, siempre que no sean contrarias a la ley. La LPH no prohíbe la tenencia de mascotas en las viviendas, pero sí establece algunas limitaciones con el objetivo de garantizar la convivencia pacífica entre los vecinos:
- Los propietarios y los ocupantes de las viviendas no pueden desarrollar en ellas actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas. Esto significa que las mascotas no deben causar molestias a los demás vecinos, como ruidos excesivos, olores desagradables o daños a la propiedad común.
- Los animales no podrán estar sueltos en las zonas comunes del edificio, tales como el portal, las escaleras, ascensores, patios o terrazas. Deben ir siempre sujetos con correa y bajo el control de su dueño.
- Los propietarios de los animales son responsables de los daños que estos puedan causar a terceros o a la propiedad común.
- Los animales deben cumplir con las normas sanitarias y de vacunación exigidas por la normativa municipal.
Recomendaciones para una convivencia pacífica
La convivencia entre personas y animales en comunidades de vecinos es posible si se respetan las normas y se fomenta el diálogo y la comunicación entre los vecinos. Por ello, es importante tener en cuenta algunos puntos clave a la hora de convivir con mascotas en la comunidad de vecinos:
- Normas de higiene: Los propietarios de mascotas deben asegurarse de mantener una adecuada higiene. Esto incluye recoger los excrementos de sus animales en las áreas comunes y asegurarse de que sus mascotas no ensucien ni dañen las instalaciones. Es esencial que cada dueño lleve consigo bolsas para recoger los desechos y mantenga limpias las áreas compartidas.
- Control del ruido: Las mascotas, especialmente los perros, pueden causar ruido que moleste a los vecinos. Es importante que los propietarios tomen medidas para minimizar el ruido. Esto puede incluir entrenamiento adecuado, uso de juguetes que mantengan a las mascotas ocupadas y evitar dejar a los animales solos durante largos periodos de tiempo.
- Zonas comunes y espacios restringidos: En algunas comunidades, se pueden establecer zonas específicas donde las mascotas pueden estar y áreas donde no están permitidas. Esto podría incluir jardines, terrazas o patios comunes. Delimitar estos espacios ayuda a mantener la armonía y a garantizar que todos los vecinos puedan disfrutar de las instalaciones.
- Seguridad: Las mascotas deben estar siempre bajo control en las áreas comunes. Los perros deben ir con correa y, en caso de ser necesario, con bozal. Las comunidades deben tener regulaciones específicas para la tenencia de animales considerados potencialmente peligrosos. Esto incluye razas de perros que, por su naturaleza, pueden requerir medidas adicionales de seguridad, como la utilización de bozales y correas más cortas.
Es probable que surjan conflictos relacionados con las mascotas. Por ello, es útil tener un procedimiento establecido para la resolución de estos conflictos. Esto puede incluir la intervención del administrador de la finca, reuniones entre los vecinos afectados y, en casos extremos, la consulta con autoridades locales o la legislación vigente.